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Résumé :
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Este libro tiene como propósito y proyector explorar un tramo de la frontera entre la prática clínica y sus fundamentos, o como se dice habitualmente transitar problemas de articulación teórico clínica, en psicoanálisis (y campos afines). Partió de un analista desconcertado ante la multiplicidad de teorías "detentoras de un saber" a la conquista de un sendero proprio en un terreno renovadamente virgen o agreste. En lo concerniente a las "enfermedades del alma" la bisagra entre lo que hacemos — el acto terapéutico — y los fundamentos que legitiman ese accionar, nos plantea dudas que nos acosan siempre y problemas difíciles — si no insolubles — no sólo a nivel gnoseólogico, sino también ético y axiológico. O simplemente, lo más elemental de cada acto clínico solicita una respuesta que no disponemos: ¿qué es lo más y lo menos humano de cada ser humano? Enlazar o apresar esta pregunta para organizar una respuesta fue un desafío de muchos quehaceres reflexivos en la historia humana. Tal vez la originalidad freudiana no radique en sumar un enfoque sino en sustraer una certeza o esté en su aptitud para transformar métódicamente el dogma o el hallazgo en parto o germinación. La pericia de un psicoanalista no consiste tanto en detentar una buena teoría, sino en sostener, como parteros, el itinerario de una interrogación que sabe o descubre algo, sobre un fondo de incertidumbre e ignorancia. Las relaciones entre la teoría y el acto terapéutico, fueron para Freud una procupación constante, en un camino tan extenso y fencudon que no es fácil anudar sus segmentos. Por eso hay una teoría freudiana, a semejanza del paradigma único y coherente en otros campos científicos. En el mismo Freud, pero sobre todo en los seguidores, se produjo un cierto divorcio en la unidad original de clínica y teoría y la babelización de ciertos conceptos fundamentales por la diseminación y diversificación de escuelas y autores. La declaración de pertenencia o fidelidad se simplifica diciendo soy kleiniano, lacaniano o bioniano, con lo cual se resuelve el problema, eludiéndolo: el "maestro" nos piensa. De ese impasse nace este libro, donde más que exponer una teoría personal — eventualmente nueva u original —, pretendo dialogar con mis herencias y linajes teóricos y responder desde el sur (es decir, atravesado por otra coyuntura histórica y sociopolitica, por otra lengua y otra cultura, o simplemente por otros olores, colores y paisajes), cómo mi experencia digiere, asimila y difracta hoy, en el tercer milenio, la herencia freudiana del origen.
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